Hace un par de años,
corría en mi ciclomotor por Castilla León,
y entre espigas y girasoles
aparecieron estos televisores.
- ¡Coño, la televisión autonómica castellana! - exclamé en voz alta.
Y al instante un labrador,
que andaba a su tarea,
se giró y me corrigió:
- No señor, televisión local zamorana, si no le importa.